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Mamibicho

Consejos para dar el pecho y posiciones en la lactancia

La lactancia materna refuerza la unión entre el bebé y su madre. Después de que la madre ha sentido a su hijo en el vientre durante 9 meses, el seguir alimentándole con su pecho es una de las experiencias más satisfactorias sobre la faz de la tierra.

Posiciones en la lactancia

Madre e hijo se deleitan mutuamente con el contacto físico, la primera se maravilla con la perfección en los detalles y la fragilidad de ese pequeño regalo, y el segundo con el calor del cuerpo materno, el vaivén del respirar y los latidos de su corazón que le recuerdan el lugar tranquilo de donde proviene.

 

En este artículo recopilamos algunas de las mejores técnicas para ampliar la experiencia de amamantar a su hijo.

ÍNDICE DEL ARTÍCULO

Inicio de la lactancia materna

El pecho se debe dar siempre a demanda, durante las primeras horas de vida del bebé se alimentará de calostro (artículo ¿Qué es el calostro?) una vez que se produzca la subida de leche, en torno a las 48-72 horas después del parto, el bebé se alimentará de leche materna madura.

Al principio el bebé tiene el estómago muy pequeño, por lo que requerirá mucha demanda de amamantamiento, unas 10 o 12 veces al día, esta continua demanda ayudará a la madre a optimizar y regular el suministro de leche.

A mayor estímulo en el pecho mayor será la provisión. Cabe destacar que la producción de prolactina se incrementa durante la noche, por lo cual es conveniente alimentar al bebé dos o tres veces por la noche, si está dormido no conviene despertarlo a no ser que sea un bebé prematuro o con bajo peso (ver tabla de peso bebés). El pediatra nos dará la recomendación de cómo y cuánto alimentarle en estos casos.

 

Aunque puede parecer un acto mecánico, dar el pecho puede ser frustrante para las madres primerizas. Cada uno tiene su propio estilo y al igual que una pareja de baile, madre e hijo deben acoplar su postura y movimientos.

 

Recomendaciones para una buena lactancia

Para que madre e hijo obtengan el mayor beneficio es mejor seguir una serie de recomendaciones:

– Ya que sin leche no se puede alimentar al niño, antes de nada hay que asegurarse de estar bien hidratada, para no mermar la producción. Así como evitar cualquier medicamento que pueda disminuir el suministro. Tomar píldoras anticonceptivas puede afectar la lactancia, por lo cual es recomendable asesorarse sobre métodos alternativos para evitar la concepción. También se debe evitar el consumo de antigripales ya que suprimen los conductos de leche.

Vigilar la alimentación, es la mejor garantía de un buen suministro de leche, hay que consumir una gran cantidad de proteínas (como pollo, pavo o carnes magras) y fibra (legumbres, frutos secos y granos integrales).

Durante la lactancia se gastan unas 500 calorías diarias. Es el mejor método para recuperar la figura después del embarazo, además de realizar los ejercicios de Kegel.

 

– Es mejor no usar chupete, al menos durante el primer mes de vida, la forma que el bebé lo succiona es diferente a como lo hace en el seno, su uso excesivo puede repercutir en la adopción de malos hábitos de succión y en la disminución del suministro de leche. A partir del primer mes el uso de chupete reduce el riesgo de muerte súbita del lactante.

Evitar el estrés, la depresión postparto puede incrementar los niveles de cortisol (hormona del estrés), y esto a su vez disminuir la cantidad de leche. Ante cualquier síntoma de depresión posparto hay que acudir al médico.

– El alcohol y el tabaco afectan negativamente la producción de leche, además son perjudiciales para el bebé, así que evítelos al máximo. En cuanto a la cafeína no hay que sobrepasar los 300 mg diarios, ya que dosis más elevadas de cafeína pueden producir insomnio, irratibilidad y nerviosismo en bebés. No solo el café contiene cafeína, unos 60-80 mg. por taza, sino que bebidas como el té, tiene unos 25 mg., las bebidas de cola, unos 100-150 mg. por cada litro y las bebidas energéticas, con 300-800 mg. contienen también cafeína y hay que limitar su consumo. Entre los alimentos con cafeína se encuentra el chocolate, con unos 5-10 mg. por 100 gramos.

– Hay que buscar un lugar apropiado de la casa, donde ambos se encuentren cómodos. De preferencia un sillón donde la espalda de la madre quede recta, esto puede variar según las circunstancias; también sirve apoyarse al espaldar de la cama, camilla o silla. La intención es evitar dolores de espalda y en los brazos, para que el niño sea amamantado sin interrupciones por cambios en la posición.

–  Para auxiliar al brazo que sujeta al bebé se recomienda usar un buen cojín de lactancia. Así elevará fácilmente al bebé al mismo nivel del pecho.

– Para las tomas nocturnas, la posición acostada será la más cómoda tanto para la madre como para el bebé. Practicar colecho puede ser de gran ayuda para facilitar la lactancia, aquí encontrarás las mejores cunas colecho.

 

Posturas para dar el pecho al bebé

Existen varias posturas que madre e hijo pueden adoptar en la alimentación, a continuación se detallan las más usadas:

  1. Madre sentada – bebé estirado

La madre se sienta y apoya el mismo pie del pecho que esté amamantando el bebé en un reposa pies. Esto eleva la pierna y da soporte al brazo y al niño que debe estar estirado, la mano del brazo que lo acuna debe quedar en su espalda, la cabeza del niño apoyada en el antebrazo. El cuerpo del bebé debe quedar en contacto con la piel de la madre. El mentón del bebé y su boca permanecen en contacto con el pezón de la madre.

El cuerpo del niño queda frente al cuerpo de la madre sin girar su cabeza,  buscará el pecho y abrirá su boca succionando el pezón con los labios evertidos.

Madre dando el pecho a bebé

  1. Posición de Rugby (Madre sentada – bebé estirado al revés)

El niño queda en posición invertida a la anterior, los pies del bebé estarán orientados al codo del brazo y la mano estará sujetando su espalda.

Esta posición se recomienda para aquellas madres que presentan inconvenientes con mantener al bebé en contacto con su vientre, por ejemplo en los casos de cesárea.

En las dos posiciones anteriores la madre puede estar semireclinada.

  1. Caballito (Madre sentada – bebé en vertical)

El niño se coloca sobre una de las piernas, estando la madre sentada con las piernas abiertas.

La madre asistirá al bebé para que conserve una posición recta, colocando una de sus manos en la espalda y la otra en el cuello.

  1. Acostados en la cama

La madre se acuesta de costado (puede auxiliarse con una almohada o cojín en la espalda) y amamantará al niño con el seno del lado que se apoya en la cama. El bebé estará frente a ella paralelo a su cuerpo. Ella podrá asistirlo con su mano libre para que sus cuerpos queden juntos y evitar que ruede mientras succiona.

Dar el pecho en la cama

  1. Acostados en la cama bebé invertido

Parecida a la posición anterior pero el bebé estará en posición invertida, quedando sus piernas orientadas hacia la cabeza de ella.

Con la mano del lado apoyado en la cama, la mamá mantendrá la posición del cuerpo del bebé y con la otra brindará apoyo a la cabeza del niño.

Todas las posturas anteriores son válidas para alimentar bebés, los niños más mayorcitos son más independientes y buscan satisfacer su necesidad en cualquier posición que les brinde una posibilidad de acceder al seno materno.

Indicadores de una posición inadecuada

  • El bebé no gana peso suficientemente.
  • Se producen ruidos al amamantar, esto significa que está tratando aire y puede producir cólicos del lactante.
  • Se hacen grietas y dolor en los pezones.
  • Regurgitaciones y vómitos.
  • Rechazo del pecho.
  • Dificultad para desprenderse del seno.

Consejos en la lactancia

  • Algunas mujeres presentan pezones invertidos o planos, pero esto no genera ningún impedimento ya que la secreción de leche se realiza por la areola. Se recomienda usar las formadoras de pezones en estos casos.
  • Evite en lo posible sujetar el pezón con el dedo índice y pulgar, ya que puede interferir con la zona que el bebé debe abarcar con su boca.
  • En caso que el niño necesite estimulación para aceptar el pecho suele ser suficiente con frotar el pezón contra los labios del bebé.
  • Para orientar al bebé hacia el seno basta con acariciar las mejillas del lado más cercano al cuerpo de la madre. Gracias a una acción refleja el bebé girará hacia el lugar deseado.
  • Ya que la areola es la que segrega la leche, se debe verificar que el bebé no sólo succiona el pezón, ya que se pueden formar las molestas grietas y será muy doloroso.Para aliviar estos inconvenientes se pueden usar pezoneras, no obstante siempre la boca del bebé tiene que estar lo suficientemente abierta y parecer un pececillo.
  • Si observas las mejillas del bebé, verás que están en movimiento constante, fuerte y rítmico.
  • Si se necesita que el bebé deje de succionar porque ya terminó de comer pero aún sigue enganchado, normalmente se quedan dormidos al amamantar, no hay que forzar la separación, ya que se puede ocasionar lesiones en el pezón. En estos casos hay que introducir con cuidado uno de sus dedos por la esquina de la boca del niño, para que se rompa el vacío que genera el bebé en la succión.