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Mamibicho

Pruebas caseras de embarazo

Décadas atrás, cuando no existían los test de sangre y los test de orina, nuestras mamás y abuelas utilizaban las pruebas caseras de embarazo para saber si una mujer había iniciado la dulce espera de un bebé. Estas pruebas consistían básicamente en la utilización de ciertos recursos caseros que podían ser de gran utilidad.

Las pruebas caseras de embarazo son una desventaja, en comparación con las pruebas clásicas de embarazo ya que tienen posibilidades de fallar pues sus métodos no son 100% efectivos y no están avalados científicamente, pero aun así continúan siendo recomendadas por mujeres que las han probado y han tenido resultados acertados.

Pruebas caseras de embarazo

El factor común de las pruebas realizadas en casa es la utilización de la orina. Es allí donde se promueve la activación de diferentes reacciones físicas y químicas para determinar la presencia o no de un embarazo.

 

ÍNDICE DEL ARTÍCULO

Prueba del cloro

Con estas pruebas no es necesario esperar la presencia de síntomas para determinar un embarazo. Uno de los métodos caseros más usados para saber si se está o no embarazada, es mezclar una muestra de orina con cloro. Si observas cómo el color de la orina empieza a cambiar, entonces el resultado es positivo; si el color permanece amarillento o casi transparente, esto significa que el resultado es negativo.

Prueba del aceite

A pesar de no haberse comprobado científicamente su fiabilidad, algunas mujeres que lo han probado aseguran que tiene de un 70 a 80% de fiabilidad. Solo necesitarás un vaso de cristal limpio, tu propio orín (el primero de la mañana) y un poco de aceite de oliva.

La idea es orinar en el recipiente y dejar que este líquido se enfríe durante una hora aproximadamente. Con la ayuda de un gotero añade dos gotas de aceite de oliva en un segundo recipiente donde también añadirás un poco de orina sin que ésta pueda tocar el aceite.

Transcurrida una hora, si observas que el orín y el aceite se han juntado, significa que es positivo. Por el contrario, si los dos líquidos han permanecido separados, significa que no estás embarazada.

 

Prueba del vinagre

Para que realmente sea una prueba casera, se debe ser capaz de realizar el test con objetos y materiales triviales que se puedan encontrar en casa, sin necesidad de ir de compras. Esta puede resultar la prueba más sencilla para enterarte si estás encinta en unos minutos. La prueba del vinagre consiste en juntar un poco de vinagre y orina. Según el pH de la orina, tal mezcla dirá si existe posibilidades de que hayas quedado embarazada o no.

Elige un recipiente limpio donde puedas ver claramente la orina y llénalo a la mitad. Seguidamente añade unas gotas o como media cucharada de vinagre en el vaso sin agitar y espera 20 minutos.

A pesar de que inmediatamente podrás ver cambios en la muestra, estos no serán los resultados finales hasta después de transcurridos 20 minutos. Después de este tiempo es cuando podrás observar el resultado fiable.

Se recomienda tomar una fotografía al principio de la unión del vinagre y la orina, para que después de los 20 minutos se pueda apreciar bien cuánto fue el cambio del color y tu propia mente y percepción visual no te jueguen malas pasadas. El resultado es positivo si la muestra de orina presenta un color notablemente diferente y si se observa espuma en los bordes del recipiente. Si no existe ningún cambio el resultado será negativo.

 

Prueba de la abuela

La prueba de la abuela consiste en recoger por la mañana la primera orina, en un recipiente limpio, seco y transparente, dejándolo reposar en una nevera al menos durante cinco minutos. El conocimiento popular afirma que, si aparece una sustancia llamada nube en la parte superior del líquido, entonces la mujer estará embarazada, y si tal sustancia aparece en la parte inferior, entonces el resultado será negativo.

 

Prueba de la pasta de dientes

Para comenzar, deberás recoger una muestra de orina en un recipiente, preferiblemente la primera de la mañana, pues esta es la que tiene mayores concentraciones de la hormona del embarazo (hCG), que reacciona con los productos químicos en la pasta de dientes provocando un cambio de color.

La pasta dental a utilizar obligatoriamente deberá ser completamente blanca pues tiene la composición química correcta para reaccionar con la hCG en la orina causando un cambio en el color de la pasta y su estructura.

En un plato o taza limpia, coloca una cantidad moderada de pasta dental y luego combínala con la orina. Si la pasta dental cambia de color blanco a azul, o si cambia de color y brota espuma al mismo tiempo, entonces el resultado de esta prueba de embarazo será positiva. Si la pasta no cambia de color ni hecha espuma, el resultado será negativo.

 

Prueba de orina

Este truco es tan sencillo como orinar en un recipiente limpio, echar la orina en una olla donde se pueda poner a hervir y dejarlo cocinar un rato. Si notas que en la parte superior se forma una capa, estarás embarazada, pero si la orina se mantiene sin ningún tipo de cambio de textura apreciable, el resultado será negativo.

 

Prueba de lejía

También se puede comprobar un embarazo con este experimento tan simple, viendo la reacción del pH de la orina con un producto activador (lejía). Prepara un vasito con lejía y otro recipiente con la orina. Es bueno dejar reposar durante cinco minutos antes de comenzar la prueba estos dos recipientes.

Pasado este tiempo se deberá proceder a unir la lejía con la orina. Será negativo si la mezcla apenas origina algún efecto sobre el vaso con orina. Si se observan unas burbujitas y apenas se altera la mezcla también el resultado será negativo.

Por el contrario, será positivo si al echar el contenido de lejía sobre la orina, ésta muestra se agita, elevándose el contenido hasta casi rebosar el vaso, originando una abundante y opaca espuma blanquecina.